Artista licenciada en Bellas Artes
La prioridad en esta serie es el color y la textura, quedando el dibujo en segundo plano. Los cuadros representan paisajes, unos más reconocibles que otros, que se esconden en obras prácticamente abstractas. La técnica es fundamentalmente mixta , usando tinta, acrílico, óleo, láminas de oro, geles de texturas y rotuladores.
El movimiento Urban skechers y la ciudad de San Sebastián inspiran esta serie. Es un estilo dinámico en el que la arquitectura, los viandantes, las bicicletas, los puentes y los jardines tienen mucho protagonismo.
Algunas obras de pequeño formato sobre papel utilizan las técnicas habituales de este estilo: dibujos a acuarela, plumilla y bolígrafo. Pero también se encuentran obras de medio y gran formato sobre distintos soportes donde se experimenta con diferentes técnicas, manteniendo siempre el estilo del boceto callejero.
«Desde el mar se ve una perspectiva diferente del mundo que se conoce.Un mismo lugar, una misma situación puede ser muy diferente dependiendo del punto de vista.»
Cada obra lleva por título el modelo de la guitarra eléctrica sobre la que se trabaja.
En esta serie las obras mantienen la inspiración cubista y la técnica mixta, sin embargo, ya no se recurre únicamente a recortes con ilustraciones antiguas, sino que incorpora también fragmentos de revistas y periódicos actuales con los que aborda temas como las desigualdades sociales.
La intención es ofrecer una mirada crítica sobre la “incoherencia” del mundo actual, a través, por ejemplo, de las diferencias entre nacer en el lado ‘bueno’ o ‘malo’ del mundo. Esto conlleva para muchas personas estar privadas de recursos a todos los niveles, en especial educativos, mientras otras nos centramos en cuestiones banales.
En esta serie encontramos obras inspiradas en el cubismo. Se utiliza la perspectiva múltiple y se aplica la técnica del collage. Para ello se utiliza recortes de una revista estadounidense de 1927 dirigida a la mujer de la época, donde se pueden ver reflejadas cuestiones tan actuales como los objetos presentes en los bodegones.
Las exigencias sociales hacia las mujeres, en cuanto a la maternidad, belleza…de antaño, permanecen hoy en día en el sustrato de la sociedad actual.
En ambos casos la luz simboliza la esperanza tras las situaciones más complicadas.
Los cuadros están trabajados con texturas que sobresalen en el lienzo y aportan una mayor realidad a la imagen.
Esta serie se creó después de la serie de «Los bodegones cubistas», en un intento de buscar temáticas más complejas.Al tratar de aplicar la perspectiva múltiple en el paisaje urbano resultaba incoherente y por ello busqué una forma alternativa de hacerlo, superponiendo planos saturando zonas, desdibujándolas o incluso utilizando distintas horas del día en una misma obra.
